Gracias: La gracia de recordar nuestro Corazón

"Si la única oración que dices en toda tu vida es 'Gracias', será suficiente."

-Meister Eckhart

Hay pocas citas que me tocan tan profundamente como la anterior de Meister Eckhart. De muchas maneras, siento que en estas simples palabras, podemos encontrar una de las instrucciones espirituales más directas que existen. Pero entonces, ¿qué significaría hacer de "Gracias" nuestra única oración?

La palabra en sí puede tener un hermoso simbolismo, pero ya sea que digas; thank you, gracias, merci, obrigado, danke, धन्यवाद, o cualquier otra palabra que exprese este sentimiento en tu propio idioma, la verdadera oración sucede más allá de su composición fonética, la oración es llevada por el reconocimiento del Corazón.

Ahora, por el bien de esto, embárcate en un pequeño momento conmigo. Dondequiera que estés, si es posible para ti, cierra los ojos y tómate un momento para notar tu estado interior actual. Una vez que tengas una imagen clara de cómo te sientes ahora, abre los ojos y sigue leyendo.

¿Adivina qué? ¡Es hora de cerrar los ojos de nuevo! Bueno, no aún, solo lee hasta el final del párrafo... Y lo que quiero invitarte a hacer ahora es comenzar a pronunciar internamente cualquier variación de la palabra "Gracias", desde el lugar más íntimo disponible para ti. Para empezar, puedes comenzar conectándote con un sentimiento concreto de gratitud, quizás quieras dar gracias por tu familia, por tu hogar o por los deliciosos chilaquiles que acabas de desayunar. Después de permitir este reconocimiento de lo que agradeces, ahora quita el objeto o la razón de esa gratitud, y simplemente sumérgete en la experiencia de un "gracias" sincero sin objeto, y quédate allí todo el tiempo que desees.

Si estás sintiendo la sabiduría de Meister Eckhart ahora, bien podrías dejar de leer estas palabras, ya que no necesitas nada más. Pero por el bien de ello, seguiré compartiendo un poco más.

Quizás algunos de ustedes sintieron el poder del "gracias" en su máxima expresión, tal vez no. Pero estaría dispuesta a apostar algo de dinero a que a través de esta corta práctica algo cambió en ti, algo se suavizó.

En español, la palabra que se usa para expresar el sentimiento de gratitud nos da una pista poderosa de por qué un "gracias" sentido desde el corazón puede cambiarlo todo. La palabra "gracias" se refiere a la gracia en su pluralidad de expresiones. Así que cada vez que decimos gracias estamos embarcándonos en el acto más profundo de reconocimiento y recuerdoremembranza, estamos fundamentalmente abriéndonos al eterno trasfondo de quietud quietud, al abrazo eterno del Amor.

A medida que cultivamos la gratitud, nos estamos disponiendo a recordar la belleza y el amor, incluso en los eventos de la vida, siempre dolorosos y desgarradores.

La Gratitud como el Lugar de Intersección entre la Vida y la Muerte

Hace unos años, mi mamá se enfermó de repente. De una "amígdala hinchada inofensiva", las cosas rápidamente escalaron a "pasar la noche en el hospital con la posibilidad de entrar en shock séptico y morir". A los doctores les gusta ser brutales, ¿verdad?

El punto es que, sin previo aviso, a toda mi familia y a mí se nos pidió enfrentar la posibilidad de que mi madre muriera. Pero para ser justos, decir que esto sucedió sin previo aviso nunca podría ser realmente preciso, ya que la única certeza que cualquiera de nosotros tiene justo después de nacer es que eventualmente moriremos. Todos sabemos que no podremos escapar de la muerte, pero aun así, nos volvemos muy hábiles en el acto de escapar dicho pensamiento.

Bueno, ahora se me pedía que mirara la cara de la muerte con una cercanía desconocida hasta ahora, y lo que surgió de este encuentro fue más allá del miedo a la muerte. Lo que surgió en mí fue la desgarradora verdad de que, hasta ahora, no había sido lo suficientemente agradecida hacia la vida.

Me sentía desconcertada por la idea de perder a mi madre, y sabía que el que ella se quedara o se fuera, no estaba bajo mi control, y había aceptación en eso. Pero al reflexionar sobre las cosas que estaban bajo mi control, me di cuenta de que había estado fallando en un aspecto fundamental: apreciarla y experimentar y expresar gratitud por ella todos los días. Quizás estaba a punto de perder "algo", y en ese momento me di cuenta de cuán poca apreciación consciente le había dado a eso/ella a lo largo de mi vida.

A medida que damos por sentadas las cosas, nos sentimos con el derecho a enfocarnos en lo malo y lo molesto. Pero cuando el regalo de la muerte aparece en nuestra periferia, deseamos con todo nuestro corazón no habernos enfocado en eso, ya que en esa lente de percepción sesgada, estamos matando el amor en la vida. Ahora, cuando se trata de gratitud, por favor entiende que no es necesario sostener el sesgo opuesto en el que todo es "maravilloso". Cuando permitimos que nuestra gratitud se mueva del área de lo concreto a lo global, experimentamos que la gratitud es lo suficientemente fuerte como para sostener las experiencias conflictivas de estar vivos y navegar esta experiencia humana. En la gratitud sincera, nos movemos más allá de la dualidad.

Si lo permites, nada despertará tu gratitud tanto como la certeza de la muerte, y ninguna práctica traerá aceptación de la muerte como lo hace la gratitud. Hafiz explica esto de la manera más exquisita cuando dice:

"Si este mundo

No estuviera sostenido en la cubeta de Dios

¿Cómo podría un océano mantenerse boca abajo

Y no perder ni una gota?

Si tu vida no estuviera contenida en la copa de Dios

¿Cómo podrías ser tan valiente y reír,

Bailar frente a la muerte?"

Esa gracia que alabamos cuando decimos "gracias" es la cubeta de Dios, y es lo que impulsa nuestra vida hacia el Recuerdo Divino, la apreciación y la dicha.

Permite que tu oración de gratitud sea el lugar de intersección entre la vida y la muerte, el lugar donde celebras la belleza de lo conocido y lo desconocido, el espacio donde reconcilias la dicha y el dolor. Y dedica esta oración a toda la humanidad.

Gracias, thank you, merci.